jueves, diciembre 29, 2005

Administración 1: Profesor, ¿Mi ejemplo constituye Planificación Estratégica?

Las últimas veces que he trazado el plan, siempre faltan los detalles clásicos: la típica antimateria, que siempre es necesaria en esta clase de experiencias o los pseudoamigos que se hacen invisibles justo cuando necesito audiencia.
Para poder traer un apocalípsis necesitaba música de fondo. Pensé que vendría sóla porque si ya la he inventado en sueños, en colores y con personas que no existen, también podría imaginar el escenario perfecto. Al parecer, perfecto es algo que molesta un poco a los habitantes nebulosos de la multitud (la multitud es lo que utilizo cuando los antes mencionados pseudoamigos desaparecen magicamente).
Cuando la multitud corría desaforada por las calles, yo me quedé tras un árbol y fue ahí cuando la raíz me hundió y me dio la idea. Y la idea no era tan genial, porque ya estaba en proceso. Ahora es sólo cosa de seguir la corriente, reunir los materiales (y antimateriales), recitar la poesía intocable y amar a los extraños. Esa parte es complicada por el miedo a las alturas (que no es a las alturas propias sino a las ajenas).
Por eso algunas veces te dicen que no mires hacia abajo. Yo te pido que tengas mucho cuidado y que, por favor, tampoco mires hacia arriba.
Completar los rituales es complejo. Siguen desapareciendo los sacrificios, las estatuas y a veces las apariciones no ayudan.
Antes, cuando escuchaba una voz, yo misma me decía "síguela, no puede equivocarse". Ahora sé que no puedo creerles porque ya se han equivocado mucho y justamente ahora están pidiendo ayuda. Y me tengo que ir.
Cuando complete el plan, tendré un aviso grande y de colores. Te pediré que corras, pero no mucho, porque de todas maneras planeaba salvarte, pero sólo un poquito.

2 comentarios:

Miguel A. Fuentes Buchholtz dijo...

algun dia resolveremos el laberinto que es de chocolate cuando ya ehmos comido mucho chocolate

es duro disfrutarlo, en realidad casi todo es duro

Nicole Grandjean dijo...

ayer comí chocolate mientras veía Elephant en el cable. Le cortaton la escena de la ducha.
Ahora siempre relacionaré el chocolate con la censura.
Y siempre será duro. Durísimo.