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Minoco es un chico popular. Las chicas lo aman, y los chicos quieren ser como él... y algunos chicos, bueno, también lo aman. Pero él no hace caso a nada, él es sencillo y no es su culpa ser tan bello.
Su piel es cobriza y sus ojos son únicos. Y aunque está medio ciego, su mirada es imposible de evitar. Su cabello suave cae con gracia sobre su rostro masculino, aunque sobriamente delicado.
Minoco sabe que es amado, pero él no ama a nadie.
Minoco espera con ansias a alguien que lo quiera, no por sus rasgos caballerezcos, por su firme torso o sus labios carnosos. Y aunque muchos piensen que él es sólo apariencia, Minoco tiene secretos. Él se sabe vencedor antes de haber peleado, pero su naturaleza infinitamente tímida no le permite hacer uso de sus poderes.
Minoco a veces lamenta ser como es. Porque quiere ser un chico normal, no quiere oír suspiros cuando camina con su elegante desdén por los pasillos de la secundaria. No quiere la adoración y los anónimos vehementes en su casillero. Minoco quiere ser como es, el Minoco que no todos conocen. Ese que espera que todos se hayan ido para caminar en soledad, con los brazos abiertos, y así, finalmente abrazar algo real.
