lunes, diciembre 22, 2008

El padecimiento de Faustino

La primera vez que noté que Faustino tenía un problema fue durante una reunión con amigos hace un par de meses. Faustino suele ser un tipo risueño, alegre, el alma de la fiesta y ese día lo vi nervioso, ansioso, terriblemente asustado. Le pregunté que le sucedía y me respondió sin palabras, sus ojos humedos lo dijeron todo. Después de eso Faustino me confesó todo. Era ludópata. Llevaba casi un año enviciado con el juego y ya no podía parar. Él mismo trató de someterse a exahustivos tratamientos de autocontrol que bajaba de internet. Cuando no vio resultados, optó por ver a una serie de especialistas que tampoco lograron nada. Finalmente, se rindió a su vicio y jugó hasta el cansancio. Mental y físico.
-
Aquél día que se confesó conmigo, me dijo que ya estaba cansado, que no podía mas. Yo prometí ayudarle. Él, conciente de mis conocimientos en el area de la psicología, se entregó completamente a mis metodos y confió ciegamente en mi. Yo sabia que el tratamiento sería terrible y doloroso, pero que, juntos superaríamos esto.
-
Hoy, y luego de un arduo tratamiento, Faustino es un hombre nuevo; saludable, jovial, completo. La ansiedad se ha ido y ahora, le es absolutamente sencillo ver a sus amigos entretenidos con ese pasado enemigo, Twister, y no sentir esa terrible urgencia de jugar.

miércoles, septiembre 10, 2008

El Romanticismo de Ratonil.

Desde pequeño, Ratonil sintió que el arte era su vocación. Mientras sus amigos roedores pasaban el tiempo mordisqueando muebles y retando a la muerte en las modernas trampas para ratas, Ratonil se encerraba en su madriguera a pintar en penumbras, acompañado solo de su música. Pintaba por horas, por días. No importaba que las ratas se pavonearan frente a él o que el dueño de casa haya estado comiendo galletas en la cama. Nada interrumpia sus delirios artísticos.
El tiempo pasó y un día Ratonil se encontró a los 17 años, aún encerrado en su usual agujero, solo y sintiendo que tanto él como su talento eran prisioneros de ese mundo de roedores. El joven Ratonil lloró su desdichada fotuna hasta que se detuvo y contempló conmovido las paredes de su guarida. Éstas se encontraban decoradas con maravillosas escenas que él mismo habia pintado desde niño. Ese día, decidió que dedicaría su vida al arte y que saldría al mundo a mostrarlo.
Así, el pequeño roedor tomó sus posesiones, se despidió de su familia y partió con lágrimas en los ojos a la gran ciudad. Allí, Ratonil encontró rapidamente un hogar. Se unió a la Academia Visual de Roedores y en corto tiempo ya era un artista envidiado por sus condicípulos, y venerado por la crítica.
Como todo roedor-artista, Ratonil era un joven sensible, romántico y entregado de entero a su pasión. Eso, hasta que conoció a Loncoche. La bella Loncoche, tambien artista y seductora, se apropió del corazón de Ratonil dejandolo perdido y alucinado. Loncoche era una rata joven y fuerte, conocida por su hermosura y su costumbre de flirtear sin ningún reparo en los sentimientos de quienes se rendían a sus encantos.
Tal fue el caso de Ratonil, que en poco tiempo se encontró profundamente enamorado de Loncoche, quien a pesar de todo esfuerzo, parecia simplemente no atender a las demandas pasionales de Ratonil.
Así, con un corazón roto que le impedía seguir produciendo, Ratonil cayó en una terrible desesperación. Ya no tenía a su adorada Loncoche y por lo mismo, ya no podía pintar.
Pero Ratonil no se rindió, y luego de darse el tiempo para llorar su pérdida, se abocó a su fiel pasión: la pintura. Tardó mucho en recuperar su inspiración y sus ganas de crear, pero eventualmente lo logró. Y lo hizo sabiendo que ya nunca sería el Ratonil inocente de antes, que todo había cambiado; había amado y había perdido, y todo esto lo había enriquecido. Ratonil, sobre todo notó que es cierto que el primer amor nunca se olvida, porque mientras Loncoche fue un gran amor en su vida, su primer amor siempre fue el arte.
+
+
+
+
+
+
+
+
+
*Los nombres de los protagonistas de esta historia han sido cambiados con el fin de proteger sus identidades.

lunes, abril 14, 2008

Poema Solidario.

Ya mira
la cosa es más o menos así
le mandas ahí un par de frases duras
así como de remate de ensayo, tu cachai po
ya, y esas las vai repitiendo pero asi que no se note
como que le vas cambiando las palabras
sinonimos, antónimos todas esas movías que decía la profe,
esa canosa media coja
Ya, y entonces como que tratai de que rime
o sea
igual queda bacán si no lo rimas
porque es como más loco po
si Neruda, por ejemplo, sus cuestiones eran cero rima
y cacha el weón famoso y la zorra
pero si los queres rimar igual bien porque es como mas clásico
como de esos tipos medios trolos
o que eran como curas o monjas lujuriosas en el convento
esos que te pasaban en literatura en el colegio
y los leían y los profes viejos
y todos quedaban terrible de apasionados
ah ya
como te decia
ahora tenís las frases en llamas
y ya, las ordenas así como bien po
para que sea medio incoherente
así como Arjona, que me carga y es un weón super mamón
pero igual como que las viejas dueñas de casa lo aman
y lo escuchan y hasta le lloran cuando pasan la aspiradora y todo
tenís que usar harta metáfora mística y darle romántico duro no mas po
onda el corazón y el amor y la vejez romanticona y angeles y harta descripción
y metele por ahí su detalle postmo
asi como
que "compartimos el control remoto"
o que "yo te preparo el sandwich de queso derretido en el microonda"
o que te gusta su rollito regalón
o algo sobre el tufo matutino
cualquier cosa así po
media asquerosita igual vale porque es como mas llamativa, cachai
y ya po
yo creo que ahí estamos
cualquier cosita me llamai
y yo te ayudo
pa que estamos los amigos sino po
ya
y que te vaya a todo ritmo con la Yamnestencia
que es super tierna y rica.
Chao washo
te quiero caleta
tu amigo,
el Yacson.


PD: El mp3 te lo eché a la mochila.