domingo, diciembre 11, 2005

Yo Pienso Y (No) Aprendo.

Mientras iba cayendo, alcanzó a pensar un par de cosas; entre ellas, lo poco probable que era pensar mientras caía. Y que tal vez él no iba cayendo, sino que el asfalto se iba acercando. Esto lo asustó. Pensó que ni siquiera ahora tenía el control que tanto quería y le pareció gracioso. Pero no alcanzó hacer nada al respecto. El asfalto lo abrazó antes de poder sonreír.
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*No sé si soy la única persona suficientemente ñoña para recordar esos textos educativos de básica llamados Yo Pienso Y Aprendo. Creo que fue así como aprendí lo que era una ironía.

3 comentarios:

Blutspan dijo...

yo recuerdo aún con nostalgia ese libro del jardín... Ventanal, y esos días en que con las tías y los otros ñiños rellenabamos los cuadritos y aprendíamos cosas demasiado útiles, como que ropas se usan en cada estación del año.
Si no fuera por Ventanal y las tías del "Petetín", yo ahora me lavaría los dientes con cualquier huevá y me vestiría de chomba en verano...(ah bueno, en Valdivia eso no es tan raro).

Social Drinking y Su Sonido Chikinasty dijo...

Mmmm el destino como sarcasmo a nuestra falta de responsabilidad al aceptar nuestros errores?, excelente me identifique, la espero en mi mundo otra vez.

Miguel A. Fuentes Buchholtz dijo...

la ironia la aprendi cuando pusieron cable en mi casa, y tube un orgasmo tremendo, aaahhh tiempos aquellos (cuando era chiquichicho pensaba que la tierra se movia cuando uno caminaba y no uno, que egocentrico.. UAHUhuahA)