miércoles, julio 20, 2005

Hombres Que Se Caen De La Cama Y Las Mujeres Que Los Empujan (Y Los Recogen)


Viniendo de dónde vengo, con la crianza que tengo y con una familia como la mía, sería perfectamente natural que despreciara a los hombres. Después de todo, los he visto en sus más bajas expresiones. Hombres malos, hombres inútiles, hombres viciosos, hombres-putas, hombres idiotas.
Bueno, de alguna forma no los odio. No repudio en lo más mínimo al genero masculino. Es más, me intriga. Me parecen confusos y confundidos. Y hasta algo de pena les tengo. Me parece que el machismo los consumió y es tanto lo que se espera de ellos, las exigencias sociales y la "masculinización" a la que están expuestos, que los pobres no saben qué es lo que son o que es lo que deberían ser.
Los hombres me divierten. De hecho creo que tengo tendencia a llevarme mejor con ellos que con otras mujeres. Debe ser simplemente porque entre mujeres las cosas están claras; no hay misterio. Después de todo, somos algo predecibles. Y entre nosotras estamos demasiado concientes de nuestros traumas personales.
"Las mujeres no entienden el territorio, porque ustedes son el territorio". Closer. No recuerdo bien cual de los vapuleados protagonistas masculinos de esa película pronuncia esa frase, pero se quedó tatuada en mi cabeza. Sólo un hombre común (un cualquiera), con su espiritu de conquistador, con un ánimo de romance imperialista es quien puede expresar palabras como esas. Puede ser que ese hombre resignado a las diferencias insalvables entre géneros, esté terriblemente equivocado (es más, es muy probable que así sea), aún así, su mente trabaja de esa forma. Una mente de hombre. Un macho, no como un adonis mitológico de pectorales amplios, sino como una simple y lógica contraparte a una fémina tan condenada a la repetición, a la reproducción y a la incomprensión como él.
Las diferencias entre géneros son una cosa tan absoluta y tan cómica, si lo pienso bien, que no puedo hacer más que sonreirme cuando trato de analizar las relaciones humanas.
Los hombres son un misterio. Y las mujeres lo somos también. Y pareciera ser que inevitablemente trataremos y fallaremos en descubrirnos mutuamente. Tal como lo ejemplifica esa frase y esa pelicula, Closer. ¿La cercanía es lo que nos falla? No estoy segura. Sí sé que esa frase ya la tenía fija en la cabeza incluso antes de oirla en esa cinta. Ya la tenía, aunque algo modificada... "Los hombres no entienden el territorio, porque ustedes son el territorio".

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