domingo, noviembre 20, 2005

Perdón Por La Demagogia, La Pedantería Y el Existencialismo De Retrete.

El problema que se me presenta cada vez que comienzo a escribir aquí, es que no quiero que lo que escribo, termine sonando como una reflexión existencialista. Como una simple estupidez que viene de una persona pedante que cree que "ve" más que lo que "ve" el resto. Entonces, es simple. Trato de hacer una anti-reflexión. Una idea que viene presisamente de la no-idea. No tanto de la falta de ideas, sino del miedo a sonar idiota. Y es justamente como suena, finalmente. Porque por muy anti-reflexiva que pretenda parecer, termino hilando ideas sobre mi no-idea. Un puto circulo vicioso. Igual que cuando uno intenta poner la mente en blanco, y en lo único que piensa es en una pizarra blanca... que luego de un rato comienza a lucir trazos nuevos y finalmente termina con algúna creación artistica en su ex blanca superficie. Entonces se puede decir que la naturaleza de la reflexión involuntaria viene de lo más simple; de la maldita raíz del pensamiento. Freud la amaría, si no fuese un cadáver hiper-sexuado.
Básicamente, la demagogia, palabra que por azar me ha rodeado constantemente durante el último tiempo, parece inevitable. Aunque tiene algo de actuación, y la actuación tiene algo de seguridad. ¿A que voy con esto? A que no hay protección como la que brinda tener un manejo más o menos adecuado del lenguaje, porque simplemente es la forma más fácil de esconder lo que se quiere decir en realidad. La honestidad brutal no tiene espacio en una mente que returce y falsifica las ideas. Las reflexiones que vienen de la nada, entiendase por esto, de lo inecesario de la demagogia, siempre esconden algo. ¿Por qué filosofar sobre la nada? Porque en esa nada siempre se esconde una verdad ineludible.
Tal vez el minimalismo también tiene cabida a la hora de reflexionar. La simplificación tiene algo de romanticismo, si se piensa bien. Es cosa de escupir una verdad; una forma de exponer tripas brutalmente, sin marcos maravillosos ni protección, sin palabras bonitas ni un lenguaje matematizado. Este es el mejor ejemplo. ¿De dónde viene este balbuceo pseudo-filosófico? ¿Será que el fenómeno Escuela de Comunicación Social finalmente me está golpeando? O simplemente que digo esto, para no decir "lo otro", lo realmente importante. O tal vez, hay que leer entre líneas. Si es así, que mi subtexto está siempre presente, debería comenzar a temer. Al menos cuando hay certeza de que ese subtexto puede ser encontrado y que alguien sabe lo que hay detrás. Que no siempre los disfraces funcionan, y que la mascara corre el riesgo de caerse si tan sólo alguien se da el trabajo de buscar el orígen: la no-idea que ha parido la reflexión.
*
*
*Música: Mogwai - I Know You Are But What Am I

3 comentarios:

Carlos Siegel dijo...

Asume tu condición de intelectual de la generación Y....que eres una de las pocas luces que los perturbados podemos seguir....tu reto de la semana: ASUME!!!!

que lastima que los que primero te responden son los fastidiosos SPAMS...indicará algo?

Natho47 dijo...

no te entendí nada ,pero bueno ,esera para la proxima

Blutspan dijo...

Honestidad espontánea con sujetos no-afines.
Eso está bien.
Hoy le dije a un compañero de carrera: "me caes mal, algún día quisiera golpearte"

=)

Saludos.