domingo, noviembre 27, 2005

La Vida Es Sueño... Y Le Lleva Soundtrack

Antes de irme a dormir siempre hago dos cosas: selecciono mi libro y mi música. MI libro y MI música. Hago énfasis en el posesivo porque, después de años de melomanía y lectura obsesiva, he terminado por adueñarme de las creaciones de otros. Si algo me toca y se queda dentro, es mío. Así de simple.
Bueno, volviendo al tema narcoléptico, para poder dormir necesito tener música en mi cerebro. Lo interesante de eso es la variedad que pasa por mi tierno equipo de música. Ahí, al ladito de mi camita, me ofrece la voz de Maynard James Keenan (con Tool o APC), los grititos de Deftones, la furia de Glassjaw o la electro-calma con Kid A y Amnesiac de Radiohead. Para ser honesta, no sé si la música que escucho antes de dormir influya en los sueños, pero necesito ese último contacto mágico antes de dormir.
Hay algo especial en ese momento, cuando uno se despide de la conciencia. Cuando el día se repite una y otra vez en la cabeza, las cosas, las situaciones y las personas. Y las personas también tienen su banda sonora; uno suele identificar a ciertos seres con una determinada banda o canción, y si lo que se quiere es olvidar a ese individuo, se escucha otra cosa. Es una terapia, que puede servir para olvidar o para regocijarce en un charco de pena. Y, es cierto, la nochecita es el mejor momento para eso.
Pensando en cuales eran los mejores estilos musicales y bandas para ir a dormir, recordé por ejemplo a Mogwai, con sus atmósferas mágicas o Sigur Rós con sus melodías extraterrestres e idiomas inexistentes; música que de por sí evoca paisajes de sueños submarinos y aéreos y cosas ingrávidas. Air o Moby, por ejemplo, también tienen ese efecto balsámico. Kent, Placebo o Muse con sus aires progresivos y voces extrañas, tambien podría funcionar. En general, hay muchas opciones, pero como diría Jalo Nuñez, "cualquier musica lenta en idioma bizarro y/o nórdico (sirve el inventado también) ayuda a eso".
La música para dormir, después de todo, es el soundtrack hacia una dimension paralela. Ahí, la lógica no tiene lugar, las normas de cualquier tipo mueren y todo es impredecible. Por lo mismo, al momento de abrir esa puerta, que es lo más cercano a un portal interdimecnional que tenemos, más vale que la música incidental valga la pena. Y que la amemos; que sea mía, tuya y nuestra.
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*Nótese la cita a Calderón de la Barca...
**Música: Sigur Rós - Agaetis Byrjun

1 comentario:

Carlos Siegel dijo...

Dormir escuchando la voz de Nancy Sinatra y la segunda voz de MOZ(LEASE MORRISEY) en Let me kiss you..... puede hacerte soñar....y no despertar..he ahi el dilema....