jueves, febrero 25, 2010

La Mujer sin Contexto.

Honestamente, La Mujer sin Contexto no tiene la más mínima idea de su efecto sobre los enemigos. No sabe como es que logra derrotarlos y entiende que ha triunfado solo porque los ve caer al suelo, rendidos.  Aún no comprende por qué fue invitada a formar parte de la nueva camada de superhéroes que protegen hoy la ciudad. No posee los grandilocuentes poderes de sus compañeros: la fisicalidad del Hombre Intramuscular, la premura de Tránsito Lento Woman, la furia de Supermuletas o la eficacia de Hipstergeek, y aún así triunfa sobre los villanos.

La Mujer sin Contexto ataca debilidades que ni los mismos malhechores conocen. Aún permanece en la memoria colectiva el caso de Aseo-y-Ornato-Bot cuyo marginal y vengativo poderío amenazaba con destruir la ciudad. A pesar de los esfuerzos, nadie pudo detener el horror. Eso, hasta que La Mujer sin Contexto, que por simple azar se vió en medio de la batalla, lo atacó con su proverbial y accidental fortaleza:, “Pedrito ha muerto!” gritó a todo pulmón; “vinieron a buscarte”; “¿supiste que se quemó la casa?”, “Dicen que se le cayeron los dientes”, “¿Celeste agua o verde pistacho?"; La Mujer sin Contexto pronunciaba con innecesaria vehemencia. Aseo-y-Ornato-Bot detuvo su ola de destrucción y debió sentarse a reflexionar frente a la sobredosis de información gratuita: ¿Qué Pedrito?, ¿Quién vino a buscarme? ¿A dónde?, ¿Qué casa se quemó? ¿a quien se le cayeron los dientes?, ¿Qué es celeste agua… o verde pistacho? Tal cantidad de datos incongruentes superaron los autómatas esfuerzos del enemigo que buscaba comprender la situación. Finalmente cayó al pavimento derrotado, pidiendo por favor un poco de contexto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ARTE